La clasificación de las cenizas volantes es un proceso importante para comprender sus propiedades y posibles aplicaciones en diversas industrias. Las cenizas volantes son un subproducto de la quema de carbón en las centrales eléctricas. Se pueden clasificar por su químico composición, rasgos físicos y reactividad.
Las cenizas volantes, como subproducto industrial, están estrechamente relacionadas con la combustión del carbón. Provienen principalmente de las industrias de energía, calor y suministro. También provienen de otras industrias que utilizan instalaciones alimentadas con carbón. Las cenizas volantes contienen principalmente SiO2, Al2O3, Fe2O3, CaO, SO3, Na2O, K2O y carbono. Tienen una estructura porosa y son volcánicamente activas. Las cenizas volantes se pueden dividir en muchos tipos según su origen y composición química. La clasificación más común es la de cenizas volantes tipo C y tipo F según ASTM. El contenido de CaO en las cenizas volantes tipo C es tan alto como 30% a 40%, mientras que el contenido de CaO en las cenizas volantes tipo F generalmente está entre 1% y 12%.
Clasificación de las cenizas volantes
Cenizas volantes tipo C: Tiene un alto contenido de CaO. Generalmente proviene de la quema de lignito o carbón subbituminoso. La ceniza volante de tipo C tiene propiedades cementantes y se puede utilizar en la producción de cemento.
Cenizas volantes tipo F: Las cenizas volantes de tipo F tienen un bajo contenido de CaO. Suelen proceder de la combustión de carbón bituminoso o antracita. Este tipo de cenizas volantes tienen propiedades puzolánicas y suelen utilizarse como aditivo para el hormigón.
Cenizas volantes con alto contenido de aluminio y cenizas volantes ordinarias: En mi país, las cenizas volantes se dividen en dos tipos según su contenido de alúmina: las cenizas volantes con alto contenido de aluminio y las cenizas volantes comunes. Las cenizas volantes con alto contenido de aluminio tienen entre 45% y 65% de Al2O3, mientras que las cenizas volantes comunes tienen menos de 27% de Al2O3.
Clasificación por tamaño de partícula: Las cenizas volantes también se pueden clasificar en diferentes grados según su tamaño de partícula, lo que afecta directamente su efecto de aplicación en el hormigón.
El papel de las cenizas volantes en el cemento
El uso de cenizas volantes en el cemento y el hormigón mejora su rendimiento. Además, ayuda a reciclar recursos y protege el medio ambiente. Las principales funciones de las cenizas volantes en el cemento son las siguientes:
1. Mejorar la trabajabilidad del hormigón: La adición de cenizas volantes puede hacer que la mezcla sea más fluida, cohesiva y retenga mejor el agua, lo que facilita su bombeo y colado.
2. Reducir el aumento de temperatura: La adición de cenizas volantes puede reducir el uso de cemento. Su hidratación libera poco calor, lo que reduce el calor de hidratación. Por lo tanto, se reduce el aumento de temperatura del hormigón durante la construcción. Esto puede reducir significativamente las grietas térmicas.
3. Mejorar la durabilidad: La hidratación secundaria mejora la densidad del hormigón y su estructura de interfaz. Al mismo tiempo, debido a la reacción secundaria, se reduce la cantidad de hidróxido de calcio susceptible a la corrosión. Por lo tanto, la adición de cenizas volantes puede hacer que el hormigón sea más impermeable y resistente a la corrosión por sulfatos.
4. Reducir la deformación: La fluencia del hormigón de cenizas volantes es menor que la del hormigón común. Las cenizas volantes reducen el agua, por lo que el hormigón de cenizas volantes se encoge y se agrieta menos o casi igual que el hormigón común.
5. Mejorar la resistencia al desgaste: Las cenizas volantes pueden mejorar la resistencia al desgaste del hormigón, lo que resulta fundamental para zonas de alto desgaste, como pavimentos y suelos industriales.
6. Beneficios económicos y ambientales: El uso de cenizas volantes para sustituir parte del cemento puede reducir los costes y las emisiones de CO2 en la producción de cemento, lo que tiene importantes ventajas económicas y ambientales.
Como subproducto industrial, las cenizas volantes tienen muchas ventajas en el cemento y el hormigón. Su uso inteligente puede mejorar los materiales de construcción. También puede contribuir a la sostenibilidad de los recursos y proteger el medio ambiente. Con una mejor tecnología y políticas de apoyo, el uso de las cenizas volantes tiene un gran potencial y se espera que desempeñen un papel más importante en el futuro.
Clasificador de aire para cenizas volantes
Un clasificador de aire El clasificador de cenizas volantes es una máquina especial que separa las partículas finas de las gruesas en las cenizas volantes, un subproducto de la quema de carbón. Este clasificador utiliza el flujo de aire y las fuerzas centrífugas. Clasifica las partículas por tamaño y densidad. El clasificador de aire mejora las cenizas volantes optimizando el proceso de clasificación. Esto hace que las cenizas sean adecuadas para diversos usos, como la fabricación de cemento y hormigón. La eliminación de partículas gruesas no deseadas mejora las cenizas volantes. Aumenta el rendimiento y apoya la construcción sostenible. Lo hace promoviendo la reutilización de subproductos industriales.